El láser ginecológico es una tecnología diseñada para mejorar la salud y el bienestar íntimo femenino.
Se trata de un láser de diodo no ablativo, que actúa sobre la mucosa y la piel sin causar heridas, quemaduras ni dolor.
Su energía estimula la neocolagénesis y la neoelastogénesis: es decir, favorece la producción de nuevo colágeno y elastina, lo que contribuye a la regeneración celular y a reforzar la estructura vulvo-vaginal.
Esto lo convierte en una herramienta terapéutica eficaz para abordar alteraciones frecuentes tanto funcionales como estéticas.
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Este tratamiento puede utilizarse en casos de:
Laxitud vaginal o disminución de sensibilidad
Atrofia vulvovaginal posmenopáusica
Sequedad, picores y escozor vaginal
Dolor en las relaciones sexuales (dispareunia)
Liquen escleroso
Incontinencia urinaria leve
Malestar vulvar crónico o vulvodinia
Cicatrices dolorosas tras episiotomía o desgarro
Hiperpigmentación genital
También puede formar parte de protocolos para mejorar el aspecto estético de la zona íntima femenina.
Valoración previa en consulta
Primero se realiza una valoración por parte de ginecología para indicar el tratamiento más adecuado según el caso.
Número de sesiones
La pauta habitual es realizar entre 3 y 4 sesiones, espaciadas en el tiempo.
Procedimiento ambulatorio
La aplicación es rápida, no requiere anestesia y se tolera muy bien.
Sin baja médica
Tras cada sesión se puede hacer vida normal, sin necesidad de reposo ni inactividad posterior.
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